28 julio 2008

Nos van a sangrar


En estos años de vacas gordas pero sifilíticas, de carteras abultadas pero con remiendos, el Estado central se ha hinchado a aprobar estatutos de Autonomía que reparten tres veces más pastel del que hay. En estos años de aparente bonanza, basada más en el pelotazo que en la mejora productiva, el Gobierno se ha dedicado a repartir derechos consolidados, plazas de por vida y contratas generosas. En estos años en que había con qué, aunque el qué viniese de Europa en vez de ser nuestro, no sólo se repartió a manos llenas, sino que se firmaron compromisos para seguir repartiendo en el futuro.
Pero ahora la construcción se para. Y aunque todos sabemos que eso es malo, muy malo, o simplemente catastrófico, creo que estaría bien concretar algo la cosa, para que sepan de qué color es el lobo los que sólo lo conocen por la silueta de las sospechas.
La crisis de la construcción no sólo supone que se para la actividad y que mucha gente va al paro, y además, en cascada: primero van los albañiles, luego los que fabrican cemento, y luego los que venden grifos, muebles y hasta tornillos.
La crisis de la construcción significa que el Estado, que gravaba con fuertes impuestos los pisos y la actividad en general, deja de recaudar unos sesenta mil millones de euros al año de Impuesto de Sociedades y de IVA, y que la Seguridad Social puede dejar de recaudar otros doce mil millones de euros, entre lo que no percibe y lo que debe pagar de subsidios de desempleo.
Hablamos de doce o trece billones de las antiguas pesetas, y esto, a ojo, puede suponer una mengua de ingresos del estado del veinte o el veinticinco por ciento. Una ruina.
Y ahora, díganme ustedes: ¿creen que el Gobierno, cualquiera que salga de las elecciones, va a renunciar a seguir gastando?, ¿cree que van a dejar en la calle a los que contrataron más o menos a dedo?, ¿creen que dejarán de pagar las cifras comprometidas a las autonomías más lloronas o más carroñeras?, ¿creen que bajarán las prestaciones que subieron cuando había dinero?, ¿creen que los gobiernos autonómicos y los ayuntamientos rebajarán sus gastos en la misma medida que vena bajar los ingresos?
Yo creo que no. Yo creo que el poder y la poltrona sólo saben bien cuando hay dinero para gastar y repartir entre los tuyos.
Yo creo que nos van a sangrar como a gorrinos.
Mi única curiosidad es saber de qué lo disfrazan.

2 comentarios:

  1. Pues a endeudarse, "y el que venga detrás que arree". Mejor quedarse sin patrimonio que sin votantes.

    saludos.

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  2. Da laimpresión de que saben queel fin del mundo es dentro de dos meses y no nos lo quieren contar, porque otra cosa no se comprende...

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