01 julio 2009

El mileurista como nuevo rico


Durante los días previos al inocuo y aséptico Debate sobre el Estado de la Nación, los comentaristas oficiales y extraoficiales, dedicados a calentar el encuentro como si se tratase de una final copera, no se cansaron de decir que el Presidente Zapatero haría algunas propuestas novedosas, de corte social e inasumibles para la derecha.
Algunos nos temimos que anunciase el sueldo universal para todos, o una ampliación indefinida del subsidio de desempleo, o alguna de esas ideas que se le pasan por la cabeza a la gente de mentalidad caciquil que cree que no hay por qué ganarse los votos que cuando se pueden comprar, y con dinero ajeno además.
Pero no: no era nada de eso. En cierto modo, fue peor. El Presidente del Gobierno ha anunciado, nada menos, que para los pisos comprados a partir de 2011 dejará de será aplicable la deducción por vivienda para las rentas superiores a veinticuatro mil euros. Así que quienes estén pensando en comprarse una casa lo mejor que puede hacer es darse prisa. Esa es la moraleja, interesada y torticera.
Cuando se analiza un poco más despacio, semejante ocurrencia es simple y llanamente desastrosa, y no sólo por sus consecuencias económicas, sino por lo que supone implícitamente en cuanto a valores, previsiones e ideología.
En primer lugar, esa medida da a entender que el Gobierno no cree en la igualdad y que considera aceptable que haya ciudadanos, los que compraron la vivienda antes del 2011, que desgraven hasta nueve mil euros al año por ella, mientras que otros, con sus mismas o mayores necesidades, deban pagar el doble o el triple de impuestos. ¿Dónde están los principios de igualdad y equidad de la Ley General Tributaria? Se los pasan por el forro. Mala cosa. Muy mala.
En segundo lugar, la medida es un claro y directo perjuicio para los jóvenes, que ven que desde ya se les dice directamente que ellos tendrán que pagar el desaguisado actual y que si ahora lo tenían difícil para emanciparse, en el futuro las pasarán todavía más negras. Esta clase de manipulaciones sólo las puede hacer quien menosprecie a la juventud, por mucho que se le llene luego la boca con homenajes, pitos y zambombas sobre los dueños del futuro y la leche merengada.
En tercer lugar, y para mí el más grave, decir que se va a cortar la desgravación fiscal para las rentas más altas y salir luego con que esas rentas tan altas son las superiores a veinticuatro mil euros, raya lo vergonzoso. Al Presidente del Gobierno lo ha delatado el subconsciente, porque, por lo que se ve, piensa que un matrimonio en el que trabajan los dos y ganan mil euros brutos al mes (o sea, que se llevan a casa ochocientos euros cada uno) es un matrimonio de clase alta. Echen la cuenta: mil euros, por doce meses, doce mil. Si trabajan los dos, veinticuatro mil. ¿Eso es para Zapatero un ejemplo de la clase pudiente?, ¿un matrimonio que lleva a casa ochocientos euros cada uno es realmente gente adinerada?, ¿era ese el ataque a los ricos que no podría tolerar la derecha?
Pues a lo mejor sí. A lo mejor en 2011 serán esos los que más tengan según las cuentas de Zapatero. No lo descarten.

1 comentario:

  1. Y eso sin considerar las extras; a razón de 14 pagas, serían 857 € brutos, o sea, poco más de setecientos netos; un sueldo de broker o piloto de Iberia.

    Saludos.

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