03 julio 2007

Si la SGAE comiera piedras del río


Estamos en lo de siempre: como hay quien delinque, lo mejor es convertir a todo el mundo en delincuente para que pague la multa antes de cometer el delito y así ya llevamos el beneficio ganado de antemano. El canon que ha extendido la Sociedad General de Autores es eso: pagar por los soportes susceptibles de copiar material protegido con derechos de autor para que, se haga luego lo que se haga con ese material, el dinero ya esté en el buche.
Esto es un poco como si la Dirección General de Tráfico cobrase cuatro mil euros por cada coche que se matricula en concepto de las posibles infracciones que puedan cometerse con ese vehículo. Es como si los ferreteros cobrasen mil euros por cada cuchillo por los posibles crímenes que puedan cometerse con él.
El caso es cobrar. Cobrar sin contrapartida. Cobrar por lo que se hace, pro lo que no se hace y por lo que otros podrían llegar a hacer. Pero cobrar.
El canon es ridículo, inmoral e ilegal, pero los políticos lo admiten y permiten que una asociación privada nos expolie a todos porque quiere contar con los cantantes los actores y los faranduleros en general para la próxima campa a del "pásalo", para la próxima manifa o para la siguiente campa a política. Los políticos nos venden a todos y nos dejan en manos de gente como Ramoncín, que según sus propios datos sigue siendo uno de los artistas de mayor éxito en España, o al menos uno de los que cobra buenas indemnizaciones por lo que su música se piratea. Y mientras tanto otro no ven un duro. Ni un céntimo. Porque no existen.
Esto, amigos, es el despelote: en lugar de perseguir a los delincuentes, se dedican a perseguirnos a todos porque es más fácil sacar una indemnización a escote que encontrar a los verdaderos culpables. Esto, como tantas veces vemos en España, es quejarse de los efectos de la ley pero no atreverse a cambiarla.
Y lo peor es que el canon no va a proteger la creatividad, sino todo lo contrario. Porque en cuanto se cobra el canon da igual vender discos que no. Da igual que la gente vaya al cine que no. Se puede seguir produciendo cualquier mierda despreciando al público, porque la fuente principal de los ingresos no es lo que se vende, sino lo que se recauda mediante esta especie de impuesto revolucionario.
Así, los verdaderos creadores, en vez de tener que estar pendientes de los gustos del público tendrían que estar al albur de las preferencias políticas, del amiguismo o simplemente de los gustos de cama de los responsables de esta sociedad, la SGAE, que será una especie de Dios premiando a los sumisos y castigando a los díscolos.
Si esta es la verdadera vocación de nuestros artistas, la de ser funcionarios de un impuesto injusto pagado a la fuerza, entonces no me extra a que la gente trate luego de robarles en el top manta, aunque sólo sea por compensar.
Pero bien pensado, ¿de qué artistas hablo?, ¿de Ramoncín?, ¿de Teddy Bautista? Apuéstense algo conmigo a que no veremos a Julio Iglesias o a Nacho Cano presidiendo la SGAE.
¿Y saben por qué no? Porque cantan, coño. Porque cantan.

2 comentarios:

  1. Hombre, Javier… decir que el Gobierno acepta el tema del canon para contar con el apoyo de los actores en su próxima campaña electoral sería como decir que acepta la bajada del impuesto de sociedades para contar con el apoyo de los empresarios, o que ofrece 2.500 euros por nuevo hijo para contar con las asociaciones pro-Vida…

    Es cierto que es un sector de la población que tradicionalmente les apoya. Precisamente por eso no tiene especial sentido “comprarles” en algo tan polémico. Debo ser muy inocente, pero realmente pienso que no han encontrado otra forma más rápida (y estúpida e inmoral, que estoy totalmente de acuerdo contigo; ¡¡se han llegado a plantear imponer el canon hasta a la propia operadora de telecomunicaciones!!) para solventar el problema.

    En cualquier caso, ¡no me puedo creer que alguien de la especie humana pueda inclinar su voto hacia los socialistas por escuchar a un tipo como Ramoncín! :)

    ResponderEliminar
  2. vale, Lagarto concedo: escuchar a Ramoncín no da votos.

    pero el que paga es el que mueve a lso que van a la manifa, y al nunca mais, y al pásalo...

    En todo caso, estamos de acuyerdo en que es una burla.

    Cuidateeeeee

    ResponderEliminar